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¿Personas tóxicas?

coaching Jul 31, 2021

Casi todos conocemos o hemos estado envueltos en una relación tóxica. Y estas no se producen solo en el plano amoroso. También las encontramos en el trabajo, la amistad o la familia y se pueden volver muy dañinas.

Las relaciones tóxicas, no se ven a primera vista, están disfrazadas de hombres súper serviciales, paternalistas o mujeres amorosas y “madrazas”, la combinación es tan variada como los colores…  Pero hay algo que tienen en común y es que incomodan y se siente que algo no está bien.

¿Por qué duran tanto?

Son complejas de detectar al principio porque nunca empiezan así de conflictivas, pero con el tiempo se vuelven insoportables. Muchas veces las personas que están involucradas no se dan cuenta de lo tóxico que se están generando entre ellos.

Además, se crean cuadros de dependencia emocional y baja autoestima que convierten a estas relaciones en trampas de las que no se puede salir tan fácilmente.

 

Tres roles que intoxican las relaciones:

Los 3 roles que intoxican las relaciones son el salvador, el perseguidor y el víctima.

 

- EL SALVADOR

Este rol tiene un carácter parental, lo que implica una tendencia a la autoridad y manejo sobre el otro.

La clave de este rol, es que los salvadores encuentran en la ayuda su forma de hacerse valer.

Se dedica pura y exclusivamente a los demás, aunque sea en detrimento de él mismo.

Se responsabiliza del bienestar y la felicidad de los demás.

Evita cualquier tipo de conflictos, tratando de calmar al otro.

Busca ser merecedor de cariño ganándoselo a base de ser bueno, amable y extremadamente servicial. Postergando su deseo o no diciendo lo que realmente quiere.

Su actitud paternalista y protectora le quita al otro sus propias responsabilidades, generando una dependencia en el otro.

Oculta o evita situaciones tensas, pretendiendo que todo está bien.

Actúa de “consejero” en la pareja y el otro es el “conflictivo” que expresa el conflicto que se está generando.

Tiene serias dificultades para expresar sus propios sentimientos y necesidades.

El SALVADOR, no busca tu crecimiento, solo necesita confirmar su autoestima con tu necesidad de cuidado y te desvalida. Ya que ofrecen ayuda para crear una relación de dependencia con la otra persona (se quieren hacer imprescindibles), fortalecen el papel de víctimas de sus parejas para seguir ayudándolas.

En otras palabras, necesitan que los necesiten, menospreciando las habilidades de sus salvados.

Salir de las relaciones toxicas requiere de mucho coraje y trabajo personal en esta dependencia emocional que se forjó, ya que siempre vas a sentir que salir de esta relación significa tirarte al abismo.

 

- El PERSEGUIDOR

Este rol de tinte paternalista/ autoritario como dice Karpman también conocido como “crítico interno” o “dedo acusador”.

Las personas que actúan este rol tienen una visión de la realidad de que están en un campo de batalla y consideran que los demás son el enemigo y tienen que ser derrotados.

Cuando entramos en una relación con alguien así, esta será una relación muy complicada… ¡Como si fuera un deporte de riesgo! Ya que, sino aceptas sus imposiciones, serás el objetivo de sus ataques, amenazas, o sea que vivirás una situación de alto stress y angustia.

El perseguidor proyecta su propia rabia y ansiedad al mundo exterior, busca un enemigo y la forma de echarte la culpa de lo que siente. Y así no se enfrenta a su realidad (esto se llama estrategia de negación que te impide mirar a tus sentimientos de inseguridad y poco valor).

Los rasgos más característicos son:

  1. Actitud intimidatoria, acusadora y humillante
  2. Tiene una visión blanco o negro de todas las cosas, ganadores o perdedores. No existen los grises.
  3. Búsqueda de control
  4. Impone a los otros que actúen frente a sus deseos y necesidades
  5. Se muestra perfecto y libre de culpa
  6. Siempre esta a la defensiva y permaneces atento a los fallos y faltas del otro.

 Estas personas suelen haber sido profundamente heridas, donde esconde su complejo de inferioridad y que ha decidido inconscientemente protegerse de los demás (que los percibe como agresores) y su escudo protector es el de soberbia, y una aparente seguridad personal.

 Los perseguidores o críticos internos entendieron erróneamente que las emociones y las formas de expresar afecto son una muestra de vulnerabilidad. Por ejemplo son personas que rechazan el compromiso o huyen de las relaciones íntimas o hay mucha desconfianza.

¿Por qué son tan difíciles de cortar estas relaciones? Los que las padecen estarán de acuerdo conmigo en que justifican con su pasado o se vuelven las personas más creativas para entender su destrato o tratan de que callar sus propios deseos ya que es la forma de “sostener” la pareja.

 

- LA VÍCTIMA

 ¡Llegamos al último! El rol de víctima es el más antiguo y en muchas ocasiones no sabemos que hacer con una persona así. Ya que la vemos como indefensa o que posiblemente le puede pasar algo malo si queremos hacer un cambio.

Y acá, la reina es la QUEJA, las personas que están en este rol en la pareja buscan ayuda y compasión, son susceptibles y se sienten ahogados en sus emociones.

Las víctimas son los dependientes emocionales en las parejas y de esa forma logran que sean cuidados y protegidos en todos los sentidos (anímica, emocional, financiera, etc.) evadiendo sus responsabilidades.

Con la queja, la víctima se sale con la suya siempre. ¡No la usan para expresar su malestar que trae un poco de alivio como el resto de los mortales! La queja le ayuda a enquistar y amplificar los problemas y genera el rechazo social que el victimista necesita para re-confirmar su lamentable existencia.

El víctima tiene sus espectadores y a estos les crea un sentimiento de culpa muy potente y así termina consiguiendo lo que se propone: atención y apoyo incondicional.

Otros rasgos a tener en cuenta son:

  1. Se consideran incapaces de cuidar de sí mismos
  2. Necesitan a los otros para tomar sus decisiones
  3. Se presentan ante el mundo como seres débiles, frágiles e indefensos
  4. Muestran una gran dependencia hacia los demás que están a su alrededor.
  5. Esperan un golpe de suerte, el destino, o algo externo a ellos para que le cambie la vida, mientras no hacen nada individualmente

Las personas que están en este rol le entregan el poder a la persona de confianza que tienen cerca (buscan una figura paternal) y si esta info te resonó te quiero dejar unas preguntas que nos plantean Karpman:

  • ¿Cuál es la historia que te contás a vos mismo para mantenerte indefenso y desprovisto de poder?
  • ¿De qué forma contribuís a que los otros te traten como lo hacen?
  • ¿Cuáles son las fuerzas y las aptitudes que estás adquiriendo de tus experiencias?

La clave para salir de este rol (te lo digo por experiencia personal) es RESPONSABILIZARTE DE TU PROPIA VIDA. Para poder tener una relación más sana con el otro. Necesitás aprender a cuidarte de vos mismo, confiar en tus decisiones y poner todos tus dones en la mesa, tomando acción hacia lo que vos quieras.

 

Ahora ¡a pensar! Identificar roles ayuda a cambiar, a actuar y a ayudar.

Si te quedó alguna duda, no dejes de escribirme en Instagram.

 

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